Regalar sonrisas: la misión de Clown Contigo
La terapia de la risa ha sido utilizada, en todo el mundo, como una herramienta emocional para la recuperación de los pacientes.
Por: Daniela Salinas Jiménez y María Camila Sierra Rivera.
Medellín – 16 de noviembre de 2016.
Los doctores Clown se reúnen cada quince días para realizar su intervención.
Las actividades de voluntariado han tomado fuerza en los últimos años, en Medellín, por ejemplo, son muchas las instituciones y organizaciones que se dedican a las labores sociales y filántropas.
Estas organizaciones buscan convocar a las personas en torno a un asunto que genere crisis dentro de la sociedad, bien sea población en alto riesgo, enfermos, adultos mayores, niños en situación de abandono, entre otros.
El fin último de quienes forman parte de un voluntariado es buscar el bien común y soluciones alternativas a problemáticas sociales, con un carácter sin ánimo de lucro y de autorrealización.
La Fundación Clown Contigo nació en Medellín hace tres años con el objetivo de ayudar a personas en situación de abandono o enfermedad, utilizando habilidades cómicas para cambiar el estado de confort de quienes lo necesitan.
Con la película Patch Adams, protagonizada por Robin Williams, nació el sueño de emprender en este campo. Esto se convirtió en referente para quienes practican Clown hospitalario y creen, al igual que el Dr. Patch Adams, que la sonrisa es la cura para las enfermedades.
El Clown, por su parte, se viste de médico - payaso, por tal razón, a partir de este tipo de voluntariados las personas buscan el reconocimiento propio de la identidad. “(…) el estilo no es complemento del sí-mismo, sino parte de su esencia, una primera y una segunda piel que se funden produciendo una presencia que perfila nuevas subjetividades”, según afirma Zeida Rodríguez en el documento Juventud, territorios de identidad y tecnología. (Leer artículo completo aquí).
La organización Clown Contigo se dedica, de manera voluntaria, a visitar a las personas que se encuentran solas o enfermas en los hospitales, para cambiar su situación por un momento y regalarles una sonrisa.
El nacimiento de un sueño
La Dra. Tintina lleva su sonrisa a cada intervención.
Clown Contigo fue fundada por Isabel Cristina Arcila, una bacterióloga que siempre se sintió atraída por la misión de “curar con risa” pero que, por razones personales, lo fue postergando año tras año.
Luego de indagar en el tema y asistir a un taller con el mismo Patch Adams, Isabel Cristina Arcila trató de vincularse con Mediclown, una fundación que se dedicaba a esta labor en la ciudad de Medellín, sin embargo, nunca obtuvo acogida por parte de la organización.
Dos años más tarde, luego de que la hija de una amiga suya falleciera de cáncer, fue invitada a realizar los talleres en Mediclown, pero estos no eran constantes en su labor, y el sinsabor que había dejado la muerte de la niña, la llevó a crear su propio grupo de Clown.
A través de Facebook el circulo de personas que se acercaban con la intención de realizar este voluntariado crecía. Al principio solo eran cuatro personas, pero actualmente el grupo ha crecido hasta los 19.
Los voluntarios han participado de diversos talleres para aprender más a llegarle a la gente y a interactuar. “Los talleres son de formación actoral, es mucha improvisación, pero hay que sacar el niño del interior, y es por medio de muchos ejercicios que esto se logra”, afirma Isabel Cristina.
Los Clown se enfrentan en cada intervención a situaciones diferentes y complejas, por tal razón deben estar preparados emocionalmente para saber afrontarlas y poder actuar según el entorno para lograr cambiar el ánimo de las personas que se encuentran.
Además, una de las características que debe desarrollar un Clown es la observación, ya que por medio de esta es que pueden tener una mejor interacción y conexión con los temas de interés de sus pacientes y lo que sucede a su alrededor.
¿Qué significa ser voluntario Clown?
Para los familiares, también es importante la presencia de los Clown.
Para hacer parte de un voluntariado es esencial tener interés, disponibilidad y vocación por lo que se hace, puesto que es una actividad que se realiza en el tiempo libre y sin esperar algo a cambio de los beneficiarios.
Los voluntarios de Clown Contigo buscan la felicidad en el otro, en acompañarlo y ayudarlo a sentirse, así sea por un momento, un poco mejor. Sacarle una sonrisa a un paciente o a una persona que está sola, es para ellos lo más satisfactorio de su labor.
La fortaleza mental que se requiere es mucha, debido a las situaciones que se ven obligados a enfrentar durante las intervenciones, por esto, al finalizar las jornadas, los payasos se reúnen para poner en común las experiencias que podrían afectarlos y ser una carga emocional para sus vidas.
“Nosotros sabemos que le podemos cambiar el momento a una persona, pero no le podemos cambiar la enfermedad, entonces es algo solo de un rato, pero no lo podemos sanar haciendo Clown, y es triste no poder hacer algo más por esa persona que lo necesita” comenta Juliana Caro, voluntaria de Clown Contigo.
Intervenciones que alegran la vida
Clown le regaló a Mario Alejandro uno de los momentos más felices de su vida.
Muchas veces quienes necesitan del Clown no son los pacientes, sino sus familiares y acompañantes, por eso los voluntarios se involucran de lleno con el entorno para propiciar una buena interacción con unos y otros.
A nivel psicológico, un Clown debe saber cuál persona es la que necesita atención y cómo puede intervenir de manera acertada para generar la risa, que es el factor determinante y sanador en la labor de estos voluntarios, según Doris Román, psicóloga y voluntaria de Clown Contigo.
Así sucedió con Mario Alejandro, un joven que a sus 13 años fue diagnosticado con un tumor maligno en el cerebro. Luego de someterse a una operación, y de recibir quimio y radioterapia, pudo reanudar por un tiempo su vida.
Sin embargo, en cuestión de ocho meses, el cáncer reapareció y ya estaba haciendo metástasis. Es en este momento que, por medio de un vecino de la familia, llega Clown Contigo a acompañarlo en el proceso.
Inicialmente el joven se mostraba desinteresado en las intervenciones de los doctores Clown, pero esto solo fue hasta que Isabel Cristina Ariza, más conocida como la Dra. Tintina, se conectó con su interés por el equipo Atlético Nacional.
A partir de esto Marito, como lo llaman todos, cambió de actitud y esperaba siempre con ansias la llegada de sus amigas Clown que, a sus espaldas, planeaban darle una de las mejores sorpresas de su vida: la visita de Sherman Cárdenas y Farid Díaz.
Este día para él fue inolvidable e hizo que, a pesar de estar debilitado por la enfermedad, quisiera salir de la cama y pasar tiempo con sus jugadores favoritos en la sala de su casa. Sherman le dijo que era un campeón de la vida y que el próximo gol que hiciera iba para él, lo que lo llenó de alientos para seguir luchando.
Pero el tiempo pasaba y la salud de Marito empeoró; veía desde la clínica todos los partidos de su equipo, esperando por el gol que le habían prometido, hasta que un día llegó y era lo único que le faltaba para poder irse tranquilo.
Para su familia fue muy importante que los Clown estuvieran también en este momento, señala Mónica, la madre de Marito, quién los llamó para avisarles que ya le quedaba poco tiempo de vida. Y los Clown, sin importar las normas del hospital, entraron y le dieron adiós con canciones y alegría.