¿Qué le llamó la atención del voluntariado CT+I?
Me llamó la atención porque era un voluntariado diferente, porque se trataba de ferias de la ciencia, tecnología e innovación. Me gustó porque era con niños, y que desde ellos podemos ver el nivel al que está llegando la educación. La verdad fue demasiado sorprendente porque nunca pensé que niños de octavo, de noveno, inclusive de quinto, de cuarto, pudieran desarrollar proyectos de tan altísimo nivel y sobre todo en los que es muy implícita la innovación y con los que tratan de cambiar cosas de una manera que, hasta para uno, podría ser descabellado.
¿Protección como empresa, hace que cada miembro de esta pertenezca a un voluntariado o es una decisión autónoma?
Protección tiene el área de responsabilidad social (RSE) y desde esta área se incentiva todo el tema de los voluntariados, pero la participación realmente depende de los empleados. Sin embargo, este no es el único voluntariado que tenemos en la organización, tenemos varios. Por ejemplo, uno en el que se va a hogares de ancianos o el de niños, unos que son con mascotas: perros y gatos a los que los pasean o los bañan; otros para pintar escuelas, otros en donde se siembran árboles… Son varios lo voluntariados.
¿Cuántos empleados de Protección hay en este voluntariado?
Nosotros empezamos siendo 5, pero, poco a poco fue uniéndose más gente. Hoy hay 25 voluntarios que hacen parte de la empresa.
Es voluntario desde este año, ¿qué es lo que le ha tocado hacer?
En las ferias que he participado, antes de entrar, primero vamos a una capacitación que dura más o menos una hora. Se hace cuando los muchachos están montando sus stands y sus cosas. Nosotros, que somos los calificadores, vamos a esa capacitación donde nos explican qué es lo que vamos a medir, los criterios para medir, cómo debemos hablar con los jóvenes, y siempre se resalta mucho que no tengamos una actitud muy crítica frente a los proyectos, sino que más bien tratemos de motivar. Creo que esto es vital porque cuando alguien les dice a los muchachos “qué buen trabajo” o “lo están haciendo bien”, se les nota la satisfacción porque ven los resultados de ese tiempo extra que le imprimen a los proyectos, aunque pasen o no pasen a la final.
Después de nuestra capacitación, los equipos de trabajo nos dividimos más o menos en grupos de dos y de tres calificadores en los que vamos y calificamos los grupos de investigación.
O sea que para esta feria que viene, van a tener la capacitación ahí mismo…
Exactamente. Porque también hay personas nuevas que requieren que le expliquen muy bien que sean muy objetivos en la respuesta, que no por algo malo todos los puntos los vamos a calificar mal, que si, por ejemplo, a un estudiante se le olvidó la bitácora entonces ya le vamos a calificar mal. Eso es lo que se hace a principio de cada feria.
De los proyectos que emprenden los niños en las ferias de la ciencia, ¿cuáles le ha llamado más la atención?
Hay varios. Obviamente cada uno tiene un nivel de desarrollo diferente porque pues está claro que hay niños que son muy nuevos o llevan muy poquito trabajando, y no van a tener el mismo nivel de desarrollo del que lleva dos, tres años trabajando.
Hay unos, por ejemplo, que hacen fibra sintética a partir de cáscaras de plátano. Esa clase de cosas están muy alineadas con todo lo que queremos hoy en cuanto al tema ecológico, al tratamiento de residuos, y sacar fibras alternativas de ahí, creo que es un gran avance.
Habían unos proyectos que inclusive trataban de ser incluyentes con las personas invidentes o con personas con discapacidad; entonces son proyectos que son sociales. Uno podría esperar que el proyecto sea un volcán el que estalle y no. Resulta que sí hay proyectos muy elaborados, que sí le aportan realmente a su comunidad, inclusive son proyectos que pueden implementar en sus colegios para incluir a todas las personas que tienen discapacidades, por ejemplo.
Entonces sí generan impacto, son demasiado innovadores con mucho trabajo y con mucha creatividad.
Cómo y qué califican?
Digamos que los organizadores de la feria ―ProAntioquia― nos dan unos criterios de evaluación: son alrededor de 6 criterios diferentes. Se califica la idea, el trabajo en equipo, que lleven un registro, la forma en que expresan la idea; esas son algunas de las cosas que calificamos nosotros.
"Nosotros empezamos siendo 5, pero, poco a poco fue uniéndose más gente. Hoy hay 25 voluntarios que hacen parte de la empresa". - Daniel López
La idea es que sea lo más objetivo posible; nosotros al estar en contacto con varios grupos, vamos sabiendo cuál de ellos definitivamente es mejor que el otro y/o cuál se ve mucho más desarrollado que el otro. Entonces los criterios nos lo dan ellos mismos y siempre uno como calificador tiene la responsabilidad de ser muy objetivo al respecto.
¿Qué carrera estudió usted?
Lo calificadores de Protección, en su mayoría son administradores o han estudiado programas de administración. Yo, por ejemplo, estoy estudiando Ingeniería Administrativa y soy especialista en Ingeniería Financiera. Es muy valioso que los proyectos no sean de la rama específica de uno, porque a veces son proyectos de impacto social y demás. Igual uno sí tiene un bagaje, un tiempo, una experiencia, que le puede servir a los muchachos en la retroalimentación y, adicional a eso, le puede dar más objetividad a la calificación. Fuera de eso, los voluntarios de los grupos, no son, obviamente, todos de mi perfil. Hay profesores de varias materias, matemáticos; hay de todo tipo de voluntarios y eso le da mucha más objetividad al tema.
Hay niños de veredas, o de colegios públicos; la mayoría son de clase media baja, ¿esperaba encontrarse con este tipo de niños? ¿O se esperaba otro tipo de chicos?
Yo soy de Ciudad Bolívar – Antioquia, entonces me gusta mucho cuando se incluyen los municipios; y en el caso del norte, pues hay estudiantes de Girardota, Barbosa, Copacabana. Entonces me parece muy importante que el voluntariado llegue a otros lugares y sé que estas ferias no se hacen solo acá, se esparcen a todas las regiones.
Aún falta mucho por mejorar y en eso estamos trabajando: en esos proyectos e iniciativas".
Hay niños que definitivamente son unos ‘voladores’ porque se expresan muy bien. Saben cosas que son muy técnicas, como cosas de mecánica (uno de los niños me contó cómo funcionaba un carro). Los de la fibra vegetal, sabían de química y me decían cosas como “que esto resiste tantos newtons y su material está compuesto así”.
Entonces digamos que el hecho de hacer esas “actividades extracurriculares”, que son tener proyecto, sí los lleva a sumergirse demasiado profundo en cada tema y a que toda esa energía que se puede tener de joven, se enfoque en algo productivo; eso es algo muy valioso de rescatar. Y que definitivamente uno ve jóvenes de todos los grados, estratos, edades y de ambos géneros obviamente. Los niños definitivamente sí le hacen creer a uno que las cosas van a estar mucho mejor.
Una parte del voluntariado se enfoca en llevar a los niños a las empresas. ¿Protección ha visto la posibilidad de incluir a estos niños en materia de innovación como agentes de cambio?
Lo que está claro es que hay un avance como, por ejemplo, el haber realizado la feria acá en la empresa, haciendo un gran aporte por parte del grupo Sura. Esto se realizó hace casi dos meses.
También, al hacer la feria acá, fue mucho más sencillo para nuestros trabajadores ser voluntarios, pues por sus ocupaciones no podían hacerlo. Claro está que aún falta mucho por mejorar y en eso estamos trabajando: en esos proyectos e iniciativas.
¿Cuál cree que es la importancia de la ciencia tecnología e innovación en el ámbito social?
Desde el ámbito empresarial es vital, porque por nuestro objeto social, requerimos de muchos avances tecnológicos. Además, hoy se debe de hacer un énfasis en innovación, no solo para Protección sino también para cualquier organización.
Para los jóvenes es una gran ganancia pues ellos se empiezan a adaptar a este mundo de la tecnología, por lo que se les va a hacer más fácil pertenecer a una universidad o empresa en un futuro. Esto lo que les hace, a fin de cuentas, es incentivarles esa inquietud que les va a servir para toda la vida y a eso es a lo que estamos apostando en las organizaciones y en la sociedad en general.