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“Sin amor no se puede trabajar en este tipo de cosas, no se puede hacer un voluntariado”

Nos reunimos con Pablo Bernal, estudiante de primer semestre de Trabajo Social en la Universidad Pontificia Bolivariana, tiene 21 años y realiza una labor de voluntariado en la fundación Soñar Despierto, la cual presenta diferentes tipos de proyectos y actividades en los que los interesados puedan participar ayudando a los que más lo necesitan y haciendo llegar todo esto a más y más personas. Este tipo de actividades fomentan la sensibilidad en los voluntarios, fortalece relaciones entre ellos y los beneficiarios y cumplen su misión que es hacer más ameno el mundo y la vida para los más pequeños que sufren en distintas circunstancias.

Por: Arturo González, Sofía López y Mariana Gutiérrez 

 

Medellín, 9 de noviembre de 2016

Sofía López y Arturo González con Pablo Bernal, voluntario de soñar despierto.

¿Realiza voluntariado en dónde? ¿Hace cuánto tiempo?

En Soñar Despierto. Hace 5 años.

¿Cómo nace esa iniciativa propia de hacer parte de un grupo de voluntariado?

Surge de la necesidad de querer hacer algo, buscar “cambiar vidas” así uno no las cambie realmente, pero por lo menos cambiar el momento de la persona o sacarlo de esa realidad en la que vive y mostrarle otra cara de la vida. Y más que todo con los niños porque son las personas que son más humildes, sanas y que tienen esa sonrisa verdadera. Me identifico mucho con ese sector de la sociedad.

¿Por qué al momento de decidir hacer un voluntariado escogió a Soñar Despierto y no otra fundación?

Cuando yo decido hacer voluntariado, a mí me surgía una duda: ¿yo por qué tengo tanto? Y la verdad no me merezco todo lo que tengo. Una vez llegué a mi cuarto y dije: “Yo tengo muchas cosas, Dios ha sido muy grande conmigo, tengo una cama buena, mucha ropa, tengo televisor en el cuarto, aparatos electrónicos, parlante, computador, pero yo en realidad no me merezco todo esto, no he hecho méritos para tenerlo, yo quiero algo y que puedo entregar y es mi felicidad o mi tiempo a las otras personas, quiero que esas otras personas se sientan igual de felices como todos nos deberíamos sentir” entonces por eso surgió ese momento.

Soñar Despierto me lo recomendó una amiga que había estado ahí y por cosas de la vida terminé ahí y me parece una decisión muy acertada.

Desde los proyectos que tiene Soñar Despierto en la ciudad, ¿en cuál participa?

En los cinco años he estado en varios programas. Empecé en Vico y Valores que trabaja con niños de escasos recursos formándolos en valores, es un programa que es el más continúo, se hace cada ocho días en una escuela y se forma a los niños en valores por medio de actividades dinámicas. También estuve en Vagones de Sonrisas, es para llevar implemento que beneficien a los niños en su formación académica o personal, entonces se hacen jornadas de salud oral, creamos bibliotecas pequeñas en las escuelas. Ahora estoy en Cuéntame Tu Sueño, que trabaja cumpliéndole los sueños a niños con enfermedades terminales.

¿Cómo es trabajar con niños con enfermedades terminales? ¿Qué se debe de tener en cuenta al momento de abordar un niño en estas condiciones?

No me parece tan complicado trabajar con un niño de estos, me parece que es como sacarlo del tema, cambiarle el momento, sacarlo de ese problema en el que está, si está muy enfermo entonces hacer otro tipo de actividades que lo hagan ser el niño que es, que no sea como ese martirio de sentirse enfermo, que le duela algo, sino regalarle una sonrisa, siempre buscando lo que al niño le gusta tratar de entregárselo.

Entrevista a Pablo Bernal en la Universidad Pontificia Bolivariana.

¿Qué valores o características cree que debe tener una persona que quiera hacer trabajo de voluntario?

Yo pienso que lo más importante es: querer a la sociedad, saber que la sociedad no está perdida y que no se puede hacer nada con ella, sino, que al contrario podemos cambiar la sociedad, podemos hacer que el mundo y la vida sean más llevaderos y mejor y transmitir el amor.

De las experiencias que ha tenido como voluntario ¿Cuál es la que más lo ha marcado?

Cuando yo empecé estaba en el colegio, en décimo. Y me pareció algo muy impactante y es que en una de esas idas a una de las escuelitas un niño trajo un puñal, era un niño pequeño de 6 años más o menos. Yo quedé impactado y le preguntamos por qué lo había llevado y nos dijo: “es que mi mamá no me puede traer, entonces ella me dice que si alguien malo viene hacia mí, yo tengo el puñal para defenderme”. Es algo impactante porque yo nunca me imaginaría que una mamá o un papá le entregue un puñal a un hijo de seis años para decirle: “mátelo por si alguien viene a robárselo o a llevárselo” pienso que estamos formando mal a los niños, pero me parece muy impactante esa realidad que viven las otras personas. Esa es la primera anécdota más llamativa que tengo.

Usted mencionaba que ha trabajado a lo largo de su trabajo como voluntario con diferentes grupos vulnerables, niños con enfermedades terminales o en situación de extrema pobreza ¿cuál de todos esos grupos vulnerables es con el que más le gusta trabajar? ¿Por qué?

Con todos. Ahora con los niños de Cuéntame Tu sueño, me he acercado mucho a uno de ellos que se llama Dilson, este a pesar de que está en una etapa como de mantenimiento de la enfermedad, ha estado muy estable, me ha demostrado muchas cosas. Es un niño que siempre está feliz, que todo lo ve de la mejor manera, no le pone problema a nada, es un niño que siempre quiere jugar, siempre quiere conocer algo nuevo. Él vive en Urabá, lo vemos muy poco, cuando él viene para las revisiones con el médico es cuando salimos con él, pero es como ver esas pequeñas cosas que uno puede hacer, digamos, él nunca había comido hamburguesa en su vida entonces lo llevamos a Mc Donald’s y dijo: “¿Qué es esto? ¿Esto cómo se come?” o no sabía usar los lavamanos de sensor, no sabía ni entendía esto como funcionaba.

Ya que menciona el tema de Dilson ¿Cómo se logra el punto de equilibrio o esa conciencia que se está prestando una ayuda como voluntario pero que no se puede involucrar cien por ciento porque eso va a afectarte de manera personal?

Eso es complicado. A muchos con los que he hablado y que  ya han hecho un proceso con algún niño, eso es lo que más les impacta y lo que más les duele al final, pero, por lo menos a Dilson yo siempre le digo: “Usted es mi amigo, usted es mi mejor amigo” Es como brindarle, que los momentos que podamos vivir con él sean los mejores. Obviamente hay un vínculo afectivo ahí, pero uno tiene que ser consiente que en cualquier momento puede terminar, hay que trabajar en la parte mental de eso, pero a pesar de eso hay que brindarle todas las oportunidades que podamos y hacer que el niño pueda ser feliz en todo lo que le quede de vida.

 

Desde su punto de vista ¿Cómo ven los niños de enfermedad y cómo la ven los adultos? A modo de paralelo.

Yo creo que nosotros de ese tipo de enfermedades como el cáncer o cosas de esas siempre tenemos como miedo ante esa palabra, pero cuando uno ve un niño que tiene esa enfermedad y que en realidad no conoce mucho de ella, es alguien tranquilo, alguien que a pesar de que tenga eso, hace su vida normal, se enferma un poco más que los otros niños, sí, pero cuando no se siente enfermo, sale y juega y cosas de ese estilo. Cuando uno no conoce un poco de lo que tiene, hace la vida más llevadera.

Ahorita que uno de los niños estuvo recaído y ya está un poquito más grande, se puso un poco más triste que lo que normalmente se ponía cuando recaía, y es por eso, porque ya conoce un poco más lo que pasa. Yo creo que hay que llevar las cosas con más calma y este tipo de enfermedades con niño se deben manejar diferente o mejor.

¿Cómo cree que ha influenciado tu trabajo como voluntario? ¿Cómo ha cambiado ese voluntariado su percepción de muchas cosas en la vida?

Con respecto como a los barrios populares, como dicen, como ese miedo que uno le tiene a ese tipo de sectores. Después de esto uno es más tranquilo en ese tipo de sectores, uno sabe que no toda la gente de estos sectores es mala.

No hay que diferenciar por el hecho del estrato, aprender a ver a las personas igual, ayudar a la gente me ha servido mucho en entender a las otras personas, sus dificultades y los momentos por los que pasan.

¿Cómo cree que puede vincular su profesión de trabajador social con el voluntariado? Sabemos que hay una estrecha relación, pero ¿ha encontrado otras relaciones o vínculos que pueda crear a partir de estas dos facetas de su vida?

El servicio social, es una de los pilares en mi vida, algo que me mueve, que me llena por eso decidí empezar Trabajo Social, por estar con la sociedad, las poblaciones, y articulando a Soñar Despierto y a la carrera, me puede servir mucho, una de las ideas mías sería seguir en Soñar Despierto y colaborar de acuerdo con lo que uno aprenda en la carrera, sería muy bueno porque es un postulado, un voluntariado que me parce muy bueno y muy bonito.

En un futuro, ¿qué más quiere lograr en el voluntariado? ¿Alguna expectativa?

Con Soñar Despierto uno quisiera hacer muchas cosas, pero yo quiero que se dé a conocer un poco más, organizar las cabezas, que sea algo más formal, pero es algo que se va a ir dando. Esto es un voluntariado de jóvenes y somos como por decirlo así gente que tiene mucho por pensar pero no sabe cómo hacerlo.

Ya que toca ese punto, ¿qué cree que le hace falta a la sociedad que no se interesa por ser más solidario?

A todo el mundo le gustaría ayudar. Uno ve a la gente haciendo carreras por x o y razón, por ayudar a la gente de no sé dónde, pero que no se vincula a una fundación parecida. Yo creo que a los jóvenes les falta buscar alternativas u opciones para ser un voluntariado. Algunos si no pueden, porque no tienen tiempo en todo lo que realizan.  Los jóvenes somos muy activos y somos una parte muy importante en este tipo de actividades como los voluntariados.

 

 Usted mencionaba el tiempo, que muchos jóvenes no realizaban voluntariado por esto ¿Cómo hace usted para manejar ese equilibrio entre todos los aspectos de su vida que tiene que manejar? ¿Cómo maneja esos tiempos para que pueda responder a todo?

Hablando eso del tiempo, uno debe tener sus ganas de hacerlo, sino no se le saca el tiempo. Pero yo siempre busco la manera de que todo lo que haga en el día antes de la reunión o del programa que se vaya a hacer en Soñar Despierto, todo lo que haga en el día, lo haga rápido para poder estar en la fundación.

Es una buena programación, organizar bien los días, las semanas, para tener el tiempo preciso o perfecto para poder hacer tu voluntariado y ya todo se va a ir dando.

Desde la experiencia que ha tenido como voluntario ¿Qué otras personas se han sentido incentivadas por usted para entrar en el voluntariado?

Cuando yo entre le dije algunos amigos del colegio y entramos más o menos cuatro, y se han mantenido ahí. Ahora ya no son tan activos pero siempre que se hace un evento un poco más grande, siempre van. Este voluntariado también se trata como de eso, de un voz a voz, que las personas se cuenten unas a otras y así vaya creciendo. No sé si han sido muchas, pero si he hecho que varias personas se sientan tocados por esta vena social.

¿A qué otro tipo de voluntariado le gustaría hacer parte?

Las personas de la tercera edad me parece que es muy olvidada y que necesita escuchar más, es muy vulnerada entonces los viejos los tiran a un ancianato y los dejan ahí y no debería ser así, son la gente que te trajo todo lo que tiene la ciudad y tal vez hizo mucho por la ciudad o por las otras personas y los dejamos ahí tirados. También me parecería muy chévere trabajar con ellos.

¿Hasta dónde estaría dispuesto usted llegar para realizar su voluntariado? ¿Cuál es ese límite?

Yo creo que otra de las cosas que uno necesita es amor, yo estaría dispuesto a entregar todo el amor que tengo a las otras personas, cuando ya no sienta ese amor, creo que podría dar un paso al costado y recuperarme y recuperar esas ganas para volver a empezar. Pero sin amor no se puede trabajar en este tipo de cosas, no se puede hacer un voluntariado.

¿Su vida siempre la ve enfocada con el voluntariado?

Sí, es una de las cosas que más me llenan y de las que más me han gustado. Eso y otras cosas, la recreación mía es importante, compartir con mi familia, pero son como esas bases que uno tiene para vivir, para ser feliz.

 

Ya que menciona eso ¿Siente que el trabajo como voluntario le ha restado tiempo para compartir y desarrollar otros aspectos de su vida?

No. Tal vez cuando entré ya no le daba tanto tiempo a unas cosas, pero es compensar, el tiempo que voy a estar en otras actividades hay que aprovecharlos al máximo y también el tiempo que voy a estar en el voluntariado también aprovecharlo, porque son tiempos que uno va teniendo en los sectores en los que uno se mueve. Todo lo que se haga y todo lo que yo haga en los sectores que me voy moviendo hay que aprovecharlos al máximo y metérsele a ellos al máximo siempre.

Desarrollo de la entrevista al voluntario de Soñar Despierto, Pablo Bernal.

Escuchar la entrevista completa:

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