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No solo es darse, es hacerlo sin medida

Estuvimos reunidos con Catalina Umaña, estudiante de 20 años de Comunicación Social y Periodismo. Ella se desempeña como directora de la organización Soñar Despierto en la ciudad de Medellín. Allí, no solo realiza labores de tipo administrativas, sino que se involucra en actividades que la hacen sentir una voluntaria de nuevo, recordándole cómo empezó.

Por: Arturo González, Sofía López y Mariana Gutiérrez 

 

Medellín, 9 de noviembre de 2016

Catalina Umaña, directora local de Soñar Despierto.

¿Cómo surge la organización Soñar Despierto?

Empieza en 1998 en México, nace por dos jóvenes que un día estaban sentados tomándose un café y decidieron llevar a unos niños a un parque de diversiones y se dieron cuenta que ellos no eran capaces de cuidar a tantos niños, entonces empezaron a buscar amigos que fueran voluntarios para estar con los niños ese día en el parque. En total fueron 200 niños y 200 voluntarios que iniciaron con ellos.

 Empezaron a preguntarse: “¿Qué más hacemos?, ¿ahora qué sigue?” No solo querían ir a un parque y, con la insistencia de la gente, y todas las preguntas que les empezaron a hacer, empezaron ellos a decir que querían empezar con algo más grande, a hacer eventos más seguido, iniciar proyectos más continuos y ahí nace Soñar Despierto.

Ya en la historia de Colombia, en el 2001, Lina Tamayo, una niña de colegio que estaba en décimo, escuchó que en México estaban haciendo algo de Soñar Despierto, empezó a investigar y se fue para allá. Cuando regresó, empezó con las amigas del colegio y montaron Soñar Despierto.

 

¿Hace cuánto está consolidado Soñar Despierto como organización en Colombia?

Desde que llegó en el 2002, empezaron a establecerlo como una organización, ese mismo año se consolidó.

 

¿Cuál es la función principal de Soñar Despierto?

Soñar Despierto es un apostolado donde nuestro fin principal es transformar la vida de los voluntarios y, al nosotros transformar la vida de los voluntarios, ellos cambian los corazones de los niños y sus familias. Pero lo primero en lo que nosotros nos enfocamos es en el voluntario. En la formación, en el acompañamiento, en estar en cada paso de la vida cotidiana, que nos sientan cercanos y de verdad se cree ese vínculo de familia. Porque si nosotros creamos ese vínculo con el voluntario, es lo que ellos reflejan en su día a día y en el espíritu de Soñar Despierto.

 

Como organización, ¿cómo hacen ustedes para arreglar los eventos?, ¿qué eventos tienen? y ¿cómo los manejan?

 

Los eventos más conocidos frente al público son dos: el Día del Niño que se hace en mayo y Cartas al niño Dios que lo vamos a hacer el 14 de diciembre. Son dos eventos grandes, porque hay alrededor de 2.000 niños beneficiados, son una gran cantidad de voluntarios y nos apoya El Tesoro, entonces tienen más acogida y son masivos.

Pero Soñar Despierto trabaja todos los días, tenemos programas continuos, cinco programas implementados que son: Contagia Alegría, que trabaja con los clowns hospitalarios y cada ocho días van a los hospitales. Vico Valores, que tiene la formación integral de los niños de una institución, entonces todos los sábados van a compartir con los niños por medio de juegos y actividades, ayudándoles a crear su proyecto de vida y también hay acompañamiento con la familia, porque son situaciones complicadas que cada niño está afrontando.

Vagones de Sonrisas es un programa que se encarga más que todo de las necesidades inmediatas, es decir, lo de la Guajira, ahí estuvieron ellos llevando agua, o si hay un derrumbe son los primeros que están ahí, o si a una familia se le cayó la casa están ahí, el año pasado reconstruyeron una escuela y también han hecho jornadas de salud oral. Como más ayudas materiales que se necesitan al instante.

Cuéntame tu Sueño es un programa súper lindo, que es el que les cumple los sueños a niños con enfermedades terminales. Es un programa que es como los “remakers” que cualquier sueño ellos lo hacen realidad. Y también tenemos un programa que es Amigos para Siempre que está enfocado más que todo a universitarios y profesionales, donde tú, con diez amigos de la universidad, apadrinas diez niños, casi siempre de un orfanato, o de un internado, que tienen una problemática mayor y durante un año hacen salidas una vez al mes para crear lazos de amistad y que ellos te vean como un modelo a seguir.

 

Los cinco programas que desarrollan tienen cierta autonomía, ¿cómo se manejan dentro de la organización ese orden y esa estructura?

Estoy yo a la cabeza de Soñar Despierto con el padre y con una consagrada. Está la parte administrativa, la parte de eventos y la parte de programas.

En la parte de programas, hay cinco directores y ya tienen voluntarios de sus equipos. En la parte económica, tenemos a una niña que nos ayuda con toda la parte administrativa y legal. Y en la parte de eventos, tenemos a una persona encargada de los eventos masivos y a una persona encargada de instituciones, entonces si algún programa necesita una institución, acude a esa persona. Y otra persona encargada de captación, de conseguir voluntarios y de formarlos.

 

¿Qué estrategias ha diseñado Soñar Despierto para esa captación de voluntarios en la ciudad?

Nosotros tenemos en este momento implementados tres: uno es el voz a voz, Soñar Despierto tiene mucha trayectoria, entonces ya mucha gente conoce a cerca de nosotros entonces les gusta participar. El segundo, por medio de las redes sociales, hoy en día nos escriben que quieren ser parte, entonces ya organizamos un grupo con ellos. Y el tercero es que, con la Secretaría de Juventud, estamos haciendo diferentes proyectos, nos han escrito para estar en la página de ellos, o en Twitter a veces nos ayudan.

Con diferentes iniciativas, también Modo Rosa se ha vinculado con Soñar Despierto, entonces así con esas entidades más grandes nos vamos apoyando.

 

Ahora decía que primero ustedes pretenden ir al voluntario ¿cómo es la experiencia de sensibilizarse? y ¿por qué Soñar Despierto trabaja principalmente con los niños y no con otros públicos?

Nuestro público objetivo son los niños. Cuando tú empiezas, nosotros tenemos acá un evento que se llama el Congreso de Líderes, son dos días de formación únicamente para los voluntarios donde te formamos en liderazgo, manejo de público, recreación, como enfrentarte a ciertos problemas que ese te puedan presentar.

Un ejemplo, como la historia mía, cuando empecé en Soñar Despierto, empecé en Cuéntame Tu Sueño, y nos daban capacitaciones de terminología médica, que cuando uno fuera con las mamás y los niños no fuera tan perdido. Y también te daban capacitaciones para el momento cuando tu niño se muriera. Cómo afrontar esa muerte, cómo apoyar a esa familia y cómo seguir dentro del programa, porque ese es el momento donde más desertan de Soñar Despierto.

Entonces nosotros nos preocupamos principalmente en tu formación, porque si uno está formado y si uno tiene unas bases y si ya se tiene unos lineamientos y tienes un acompañamiento sabes cómo enfrentarte y cómo superar ciertos momentos de Soñar Despierto, que muchos son momentos muy fuertes que chocan porque es una realidad diferente a la que nosotros vivimos en el día a día.

 

¿Siente que a los jóvenes les llama mucho más la atención cuando es un trabajo con niños?

Sí, yo creo que hoy en día y puede que suene muy feo porque los abuelitos también requieren mucho apoyo, hay muchos públicos, pero yo creo que la mirada de los niños, ver esa inocencia, o ver esa risa, ese abrazo que te coge por detrás desprevenido, ese grito, esa alegría al verte, yo creo que esas son cositas que van motivando mucho más a la gente a ser parte de estos programas con niños.

 

Teniendo en cuenta que el público objetivo son niños y que de cierta forma eso hace sensibles a la gente ¿cree que eso ha ayudado a que la proyección de la organización en la ciudad sea tan buena?

Sí, porque eso ha hecho que más voluntarios estén con nosotros y que más empresas patrocinadoras estén con nosotros. Eso ha hecho que más fundaciones, más instituciones, más hogares, nos busquen a nosotros como un referente, ya que saben nosotros como trabajamos, como actuamos, la calidad de personas que mandamos. Entonces ya es como una rueda que se ha hecho, como una bola de nieve, que ya la gente nos conoce y eso nos ha hecho crecer en la ciudad y que la gente nos vea como algo positivo, como moderadores de cambio.

 

¿Cuántos voluntarios tienen en este momento en la organización?

Exactamente no te sé decir, porque es muy cambiante. Pero alrededor de 70 y 100 voluntarios.

 

¿Cuál es la proyección que tienen como Soñar Despierto? ¿Hacia dónde van?

Uno de nuestros principales objetivos este año es apostarle a que sea verdaderamente un voluntariado, este año nosotros no vamos por cifras como lo veníamos haciendo anteriormente. No sé si se han dado cuenta en diferentes eventos de Soñar Despierto este año, a los que la gente ve, el público de afuera, se dan cuenta que las cifras han bajado, que la cantidad de niños ha disminuido, que el evento  ya no es tan grande, pero porque le estamos apostando a la formación del voluntario, porque le estamos apostando a la unión de Soñar Despierto Colombia, este año tuvimos una convención anual que hace mucho tiempo no se tenía, este año nuestra proyección es unirnos más como familia porque si sabemos que si este año y el otro nos unimos más, más adelante nuestro crecimiento es mayor, nuestro lazo, nuestra unión y nuestros objetivos van a ser los mismos.

Catalina Umaña y Sofía López en la Organización Soñar Despierto.

¿Cuál es el contacto que tienen ustedes con Soñar Despierto en México?

México es la oficina central, entonces cada uno de los miembros de la junta directiva está en un grupo de WhatsApp, por ejemplo, yo estoy en Directores a nivel internacional y ahí todo el día nos están mandando suscripciones, información, qué ha hecho cada una de las ciudades.

Y cada director de programa también está en el grupo de Directores a nivel internacional. Entonces es una comunicación constante, tú todo el tiempo sabes qué están haciendo en España, qué están haciendo Bogotá, en cada una de las ciudades y de los países tú estás enterado.

Con México directamente está la comunicadora, la que se encarga de esa relación con las demás filiales que todo el tiempo están en una constante comunicación con nosotros. Hay una oficina de formación donde también todo el tiempo nos preguntan qué necesitamos, en qué necesitamos apoyo, los directores de los programas a nivel internacional también.

Hace 15 días tuvimos al director de Contágiame de Alegría dándonos una capacitación, en Diciembre viene la directora internacional. Es una comunicación muy constante, muy personal, donde tú de verdad los ves como un apoyo y tú sabes que si pasa algo inmediatamente te contactas con ellos, inmediatamente tienes solución y un respaldo.

 

Hablemos ahora de su trabajo no solo como directora, sino como voluntaria. Antes de llegar a este puesto se tiene que pasar por un trabajo como voluntaria, pero entonces, teniendo en cuenta que todos los programas son muy buenos y todos trabajan con poblaciones de niños vulnerables ¿cuál es el que más le llama la atención? ¿Cuál es el que más la sensibiliza?

Yo amo dos programas profundamente, pero todos tienen su magia, todos son algo especial porque son públicos súper distintos. Pero yo amo Cuéntame Tu Sueño, a mi ese programa me cambió, ese programa me hizo entender que independientemente de que el niño se te muera, tú transformaste su vida, me hizo aprender que cada uno de los pasos que tú das, transforman tu corazón, el de tu familia, la del niño y su familia. Me enseñó una infinidad de cosas y cada día ese programa me reafirma por qué soy soñadora y por qué hago parte de Soñar Despierto.

Este año, a principio de semestre tuvimos un problema logístico, me tocó a mí con un amigo apadrinar esos sueños, fue una maratón de sueños, 8 sueños en seis meses, se nos murieron 3 niños, pero fueron sueños espectaculares, fueron momentos divinos que te llenan el corazón, te conmueven, y ver la esperanza en los ojos de esos niños es algo indescriptible.

Y mi otro programa, fue con el que yo entré a la junta directiva dirigiéndolo y fue Vagones de Sonrisas, a mi ese programa me hizo ver las necesidades inmediatas de la gente y a valorar todo lo que yo tenía. Porque eso es un programa que en una jornada de salud tú aprendes, yendo a la Guajira a entregar agua, yendo al Chocó con  la armada, ver otra faceta en un derrumbe, yendo a Salgar cuando fue el derrumbe. Ir a ese tipo de cosas y ver que a menos de media hora hay una persona que te necesita. Hace 8 días estuvimos, por ejemplo, donde una familia que lo había perdido todo, entonces ver también la esperanza de ellos de querer seguir adelante a pesar de todas estas tragedias que se les presentan y que tú puedes ser el cambio.

Son cosas que a uno no se le pasan por la mente que podría hacer y esto te da la oportunidad  de cambiar una vida en un instante y que tú también te das cuenta de ese cambio que le hiciste.

 

¿Cuál es la historia o anécdota que más te ha tocado?

Yo en el colegio, ni siquiera era de Soñar Despierto, fui una vez a una institución a jugar con los niños y era como por bases, y mi base era donde tenían que pintar. Para mí era la base más tonta del mundo, en las otras hacían cosas súper chéveres y en la mía solo les daban un pincel y una hoja. Tiempo después, ya cuando llevaba 1 año y medio en Soñar Despierto fuimos otra vez a esa institución y otra vez me tocó la base de pintar. Y se me acercó una niña y me dijo: “Hola, Cata ¿cómo estás?” y yo le seguí la conversación pero no tenía ni idea quién era, y ella me dijo: “¿te acuerdas de mí?” ¿Te acuerdas que hace como 5 años tú y yo pintamos en una hoja?” entonces yo no me acordaba de ella, pero sí del momento en el que había ido con el colegio.

Y yo le dije: “Ay, sí, yo me acuerdo” y me dijo: “Te voy a invitar a mi casa” y la casa era ahí como a 10 minutos caminando, entonces me fui para la casa de ella, cuando yo llego a la casa de ella y todo el cuarto estaba lleno de pinturas que ella había hecho, y me dijo: “Es que el día que tú y yo estuvimos juntas, tú me dijiste que si yo quería ser pintora tenía que empezar a pintar desde ya” entonces yo en ese momento me di cuenta que verdaderamente lo que yo hacía sí cambiaba vidas, y que sí estaba transformando un corazón y que para seguirlo haciendo tenía que creer en eso, porque si yo lo seguía haciendo como “ay, qué pereza que me tocó otra vez esta base” no estaba dando lo mejor de mí y me di cuenta de verdad que si a cada una de las cosas que yo hacía le ponía el amor y le ponía las ganas, y le ponía esa emoción, ese entusiasmo, iba a poder transformar muchas más vidas.

 

Ahora que mencionaba el programa de Cuéntame Tu Sueño ¿cómo se alcanza ese nivel de conciencia de que a pesar de que el niño en algún momento llegue a faltar, tú le diste todo  intentaste hacerlo feliz mientras estaba?

Es muy teso. Este año se nos murió un niño que quería ser ascensorista. Cuando ese niño se murió a mí casi me da algo, yo dije: “¿Por qué no lo lleve a jugar en el ascensor de mi casa?” era un sueño muy fácil de cumplir, yo me cuestionaba mucho eso, pero yo creo que tú para llegar a decir: cambié su vida y transformé su corazón, no es necesario cumplirle el sueño, y es porque tú llegas a un nivel de  madurez espiritual donde tú te das cuenta que cada uno de los actos que tú hiciste fue lleno de amor. Si tú pasaste una tarde con ese niño en la clínica, si tú estuviste con esa familia y les ayudaste y conversaste con ellos, si en cada uno de esos actos que tú hiciste, lo hiciste con todo el amor y con todo el corazón; tú lograste transformar y lograste darle esperanza a esa familia.

Por ejemplo el día que se mueren esos chiquitos, es muy duro y más cuando tú te enfrentas y vas al entierro donde no conoces a nadie, solo a esa mamá, y te ve con esos ojos de: “ella fue la que le dio ese día a mi niño” y te abraza de una manera especial, es súper difícil describirlo, pero uno siente que uno fue una parte importante para ellos. Entonces es ese vínculo que tú logras crear, que así el niño no esté, tú ves esa transformación y esa tranquilidad de que lo diste todo de ti.

Entonces yo creo que es el darse, el darse sin medida.

Ese punto de madurez en el caso de los voluntarios más jóvenes que apenas están iniciando ¿cómo hacen ustedes para estar en constante acompañamiento para este tipo de situaciones?

Cada programa tiene un director, entonces el director del programa siempre los acompaña a las visitas, eso es algo muy importante porque al final de la visita el director siempre habla con ellos, también como para que ellos vayan liberando pesos, porque a veces pasar un día en el hospital es muy duro, entonces, uno, el acompañamiento del director todo el tiempo y segundo, Soñar Desierto es un apostolado, acá todo el tiempo tú ves padres y consagradas, entonces ellos se encargan de dar dirección espiritual, acompañar en ese camino, eso es algo que apoya mucho.

Y, al equipo de Cuéntame Tu Sueño les damos conferencias de cómo enfrentarse a la muerte, cómo lograr que eso que le pasó a esa persona no te afecte a ti, que tú lo sientas, pero que no lo cargues, entonces esas son como las tres maneras en las que nosotros los apoyamos a ellos.

 

¿Con los voluntarios desertores ustedes siguen haciéndoles acompañamiento?

Hay varios casos, hay voluntarios que desertan porque vinieron a alfabetizar, que eso es como lo que estamos tratando de erradicar en este momento. Hay voluntarios que desertan porque no tienen tiempo, entonces eso es como organizar prioridades, entonces yo cuando pasa eso los llamo, me siento con ellos, hago un horario, pues para nosotros el ser es muy importante.

Pero cuando desertan por Cuéntame Tu sueño o Contágiame Alegría, ahí ya me siento yo con ellos y les presento los otros programas. Porque puede y es lo más normal, que llegaron en un momento que no tenían la madurez para afrontarlo o la fortaleza, entonces pueden ir a otro como un Vico y Valores que no requiere tanta madurez y simplemente estar con los niños y formarlos de otra manera. Ir a otro programa que también te da el contacto con los niños, te da toda la parte social, pero no te exige tanto a nivel emocional.  

Catalina Umaña y Arturo González en la entrevista sobre voluntariado.

Escuchar la entrevista completa:

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