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El voluntariado juvenil más allá del crecimiento laboral

El voluntariado juvenil en AmArte ha permitido que los niños, jóvenes y adultos en situación de discapacidad, muestren sus habilidades a través del arte y la música.

Por: Karol Henao Soto, Isabela Jaramillo Ramírez     

Medellín, 15 de noviembre 2016

Las estudiantes de la UPB Karol Henao (izquierda) e Isabela Jaramillo (derecha) en la sede de San Antonio de Prado durante el taller de música que realiza todos los sábados la Corporación AmArte.

La corporación AmArte  es una fundación especializada en el apoyo a personas en situación de discapacidad y a sus respectivas familias. Se reúnen todos los sábados en la sede principal, para generar a los beneficiados confianza en sí mismos y demostrarles que ellos también pueden tener las destrezas para hacer tareas que normalmente no intentarían por la estigmatización de sus funciones en la sociedad.

Se realizó una investigación sobre la importancia del voluntariado juvenil en el departamento de Antioquia, donde se eligió la fundación AmArte ubicada en el corregimiento de San Antonio de Prado, la cual ayuda a niños, jóvenes y adultos en situación de discapacidad tanto física como cognitiva.

El objetivo de la investigación era conocer las motivaciones de estos jóvenes para realizar el voluntariado, donde se descubrió que la mayor estimulación es la filantropía y crecer en valores. A pesar de estos resultados, se logró identificar que el voluntariado juvenil ha disminuido un 21% en los últimos años. Infografía completa de este dato 

AmArte, 5 años de apoyo

Durante una de las marchas realizadas por la Corporación AmArte para dar a conocer la labor que hacen con las personas en situación de discapacidad. Fotografía: Corporación AmArte

La corporación AmArte es una fundación creada por un grupo de amigos. Cuatro líderes con profesiones diferentes, pero con el mismo objetivo de ayudar a niños, jóvenes y adultos con discapacidad física y cognitiva, por medio de talleres artísticos y musicales que les permitiera a estas personas y a sus padres de familia entender que la discapacidad no es un obstáculo.

 

Está legalmente constituida hace dos años, pero hace cinco años iniciaron el trabajo del voluntariado en San Antonio de Prado, corregimiento de la ciudad de Medellín, para generar un proceso de participación y de trabajo con la población de discapacidad del corregimiento, en vista de que esta población no estaba haciendo atendida por ninguna entidad, desde ahí nace el deseo de hacer algo y  decidieron desarrollar una propuesta que se conforma por 10 talleres artísticos.

 

“Inicialmente solo se pensó para personas con discapacidad, pero cuando empezamos a hacer las actividades, nos dimos cuenta que había una necesidad muy grande de trabajar con los padres de familia, es en ese momento donde decidimos crear una escuela de padres donde se empieza hacer un trabajo particular con ellos sobre el temas que les toca mucho como su condición de padres cuidadores con una persona con discapacidad, el proceso de elaborar el duelo de tener un hijo con discapacidad, la autonomía” así lo expresa Yuly Londoño Sánchez, una de las fundadoras de la Corporación AmArte.

 

Para escuchar completa la entrevista presione aquí 

 

A partir de esto surgió la necesidad de empezar a invitar más personas voluntarias porque cuatro no eran suficientes para atender la población, AmArte no pide ningún requisito para ser voluntario, lo que buscan son personas con una buena disposición, sin embargo una investigación realizada en Almería, España por la Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado, explica que uno de los principales requisitos o perfil que piden para los voluntarios que trabajan con personas en situación de discapacidad, es la parte emocional, para que estas, no se dejen desestabilizar por las historias de muchas de las personas discapacitadas para así no mostrar lastima ni tristeza por su situación. Información sobre cifras de personas en situación de discapacidad en el último año 2015

La familia también hace parte del proceso

Los niños beneficiarios de la Corporación AmArte junto con los padres de familia en una actividad lúdica realizada en una de las sedes en San Antonio de Prado. Fotografía: Corporación AmArte.

Los padres de familia en la Corporación AmArte cumplen un papel importante dentro ella, pues son las personas encargadas de velar y cuidar a los niños y jóvenes en situación de discapacidad. Además de que deben de realizar una superación personal para poder entender la situación en la que se encuentran sus hijos.

En la fundación se logra evidenciar que los padres de familia que van a los talleres, no son precisamente los que engendraron sino los que en este momento están criando a uno de sus familiares, esto se da ya que la sociedad no ha logrado entender que una persona en situación de discapacidad, no es una persona limitada a hacer las cosas, y en muchas ocasiones deciden abandonarlos por el miedo a una “carga” en sus vidas.

Sin embargo, como lo expresa Oscar Fernando Carvajal, líder de los padres de familia y tío de uno de los niños con discapacidad cognitiva de AmArte, su sobrino por medio de los talleres ha crecido mucho y la Corporación ha sido de gran ayuda para ambos.

“AmArte a mi sobrino le ha elevado la autoestima y a mi como padre de familia y acompañante, me ha enseñado mucho en la parte de la valoración y con los dictámenes médicos ha habido un apoyo profesional con los muchachos”.

Y es así cómo por medio de la corporación, los padres logran recibir amor y respeto de los voluntarios para que a su vez, ellos devuelvan ese amor a sus familiares en situación de discapacidad.

Cómo es la reacción de los padres al enterarse de que tendrán un hijo con discapacidad 

¿Si usted tuviera un familiar en situación de discapacidad qué haría?

¡Bien! Mensaje recibido

Crecer más como persona: eso buscan los jóvenes

Durante el taller de música que se realiza todos los sábado de 3:00 pm a 5:00 pm en el preuniversitario de San Antonio de Prado. Fotografía: Karol Henao/ Isabela Jaramillo.

Desde afuera, la institución donde se reúnen estos jóvenes voluntarios, se ve un poco abandonada; pero al ingresar a ella, es solo color y alegría, no precisamente por el color de sus paredes o de las pinturas en los salones; sino por los sonidos,  las risas de los niños y jóvenes beneficiarios, los tambores, maracas, guitarras y el saxofón que suenan al fondo del pasillo donde se realizan los talleres de música. Un salón lleno de esperanza e inocencia que todos los sábados es partícipe del canto y el amor de los beneficiarios y voluntarios que conforman la corporación.

Para los voluntarios de AmArte llegar a este salón de música o de arte, es un placer y una satisfacción que llena sus corazones, pues son los niños y jóvenes beneficiarios quienes los motivan a diario para seguir ayudando y aportando al corregimiento de San Antonio de Prado; como lo afirma Alejandro Álvarez, uno de los voluntarios de la corporación: “Lo que quizás me motiva es la palabra que ellos tienen como tal, es el amor, el amarte, el arte como tal en toda su expresión, a través de la música algo que como seres humanos sentimos y vivimos todo el tiempo”.

 

Para escuchar la entrevista completa da click

Y así como Alejandro, existen muchos jóvenes que escogen el voluntariado como una manera de crecer y desarrollarse como personas íntegras y responsables para la vida como lo comenta una investigación realizada en China titulada Motivations for youth volunteer participation: Types and structure-an analysis of interviews with twenty- four young volunteers, donde asegura que existen tres motivaciones principales para que los jóvenes realicen voluntariado: por la responsabilidad, por el desarrollo o que simplemente lo hacen por placer.

Por otra parte para Nicolás Atehortúa Atehortúa, antropólogo y rector del colegio de la UPB, el voluntariado “siempre es una elección, no es una imposición y se trata de participar en los asuntos de la comunidad, de generar cambios positivos a una población que lo necesita de forma gratuita y con el objetivo de construir un país en paz”.

Es por medio de estos jóvenes voluntarios, que tanto los padres de familia como los niños y jóvenes beneficiarios, logran formar un vínculo de confianza y amor entre ellos mismos para crear esa gran familia que todos llaman AmArte.

Entrevistados

Oscar Fernando Carvajal, padre de familia

Nicolás Atehortúa, antropólogo y rector del colegio de la UPB Fotografía tomada de: http://bit.ly/2gagFS7

Yuly Londoño, fundadora de la Corporación AmArte

Alejandro Álvarez, voluntario de la Corporación AmArte

Galería AmArte

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