Ni Camilo, Ni “el cholo”
Por: María Camila Escobar y Laura Jaramillo
“Por andar la calle, ni siquiera termine el bachillerato”.
Camilo Garrido Jiménez, más conocido en su barrio como “el cholo” un joven de 26 años de edad, habitante del barrio Guayabal, afirma que “vive de la calle”.
Hace 12 años vive solo, pues sus padres viven en Estados Unidos y escasamente los ve. A su padre no lo conoce, únicamente conoce su voz y a su madre no la veía hacía 20 años, pues lo dejó cuando tenía seis años con una amiga, para irse en busca de “el gran sueño americano” , prácticamente la conoció hace un año que ella logró venir a la ciudad de Medellín. Anteriormente vivía con su hermano, pero lastimosamente falleció y tuvo que coger su propia responsabilidad.
El día a día de “ El cholo” transcurre en dormir hasta altas horas de la tarde, se baña y “queda libre”. Almuerza a las cuatro de la tarde y el resto del día se “parcha” con sus amigos en “ La esquina de la fama” como es conocida en su barrio. Su principal hobby es fumar marihuana, así la pasa todo el día y finaliza su rutina a la una o dos de la madrugada que vuelve a su casa nuevamente.
Su sueño es ser mecánico de motos, pero su impedimento es la falta de estudio y las pocas ganas que tiene de ser profesional, “el estudio me da sueño”. La falta de una persona que estuviera motivándolo en el estudio lo llevó a que finalmente no terminara ni el bachillerato.
Desde los 14 años asistía a las discotecas de la ciudad, “es que todo es bueno, las drogas, el alcohol y las mujeres” y este es el mayor impedimento para coger una disciplina de estudio porque la “calle es muy buena”.
Su manera de conseguir dinero de vez en cuando es haciendo vueltas en su moto a personas del barrio y sus padres le ayudan cuando tiene la necesidad. Ahora dice “voy pa´la cima”, pues tiene un propósito de irse para Estados Unidos a trabajar con un primo que labora en construcciones y considera que sí logra irse le ira muy bien junto a su familia.
Para él la marihuana es sinónimo de tranquilidad pues afirma “ si yo no estoy tranquilo, que más puedo hacer”, por esto su consumo diario de esta droga. Anteriormente fue jibaro por dos años, pero por el peligro que corren estas personas se retiró y dejó a un lado la venta, pero continuó consumiéndola, ya que para él “la marihuana es deliciosa”.
“El cholo” como es conocido en su barrio, es una persona querida por todos sus amigos, es servicial, colaborador, quien esta pendiente de lo que necesitan los demás para ayudarles en lo que pueda. Corre de un lado para otro haciendo favores, por esto es uno de los más queridos.
Pero también es uno más de los Nini de la ciudad, pues a pesar de que tuvo todas las oportunidades de estudiar no las supo aprovechar por la falta de interés o tal vez por la falta de acompañamiento de su familia.
Sus aspiraciones son muy pocas y cree no alcanzarlas nunca porque no termino sus estudios. Lo que le queda por esperar es que “la calle” le traiga alguna oportunidad para “el rebusque” o que finalmente logre irse a cumplir su “sueño americano”.
* Nombre cambiado por petición de la fuente.
![](https://static.wixstatic.com/media/57599c_64cce5c1267546d995a4effab0379165.jpg/v1/fill/w_205,h_295,al_c,q_80,usm_0.66_1.00_0.01,enc_avif,quality_auto/57599c_64cce5c1267546d995a4effab0379165.jpg)